Siempre que el ser humano siente algún tipo dolor, la primera reacción es buscar ayuda, lamentando mucho la mala costumbre del dominicano de “automedicarse” porque a “fulanito” le recetaron “tal cosa” y le hizo bien, el dolor es la causa mas común de desesperación y lleva a la persona a esto de la automedicación, pero también es la causa mas común de visita al medico.
Los dolores varían y su tratamiento por igual, éste dependerá sobre todo de la identificación de la causa, existen muchos tipos de dolores y están categorizados, siendo estos de origen somático: piel, articulaciones, músculos. Visceral o neuropatico: lesiones en nervios, tractos en la medula espinal o tálamo.
Hay que entender que nuestro cuerpo es un microcosmos y que funcionamos como un todo, entonces diagnosticar un “dolor crónico” en un paciente es difícil, pues podría parecer que los pacientes mas que dolor podrían ser quejas somáticas, la medicina occidental también la trata prestando atención a los antecedentes del paciente; indagando en su pasado a nivel psicológico y si el paciente sufre de depresión.
Si entendemos el dolor como parte también de un todo entonces comprenderemos que no solo viene de donde duele, sino que puede reflejarse desde otra parte cuerpo, lo que quiere decir que si no vamos a la causa del problema entonces solo lo taparemos, sin en realidad solucionarlo realmente.
Según la medicina alopatica el dolor puede ser o no tratado, dependerá también el cuadro clínico y si en realidad se puede determinar de donde proviene; de esa manera se trata y “cura” el “de donde proviene” en vez del “por qué” proviene.
Según varias técnicas de sanasion, debemos observar en donde el dolor es mas pronunciado, pues lo podríamos asociar a algún trauma de nuestra psique, algún shock recibido, alguna experiencia vivida, alguna ira acumulada, algún perdón no otorgado, alguna pena o tristeza, algún pensamiento repetitivo de algo que nos obsesiona; por ejemplo, cómo o de qué manera pensamos de nosotros mismos, etc.
Para que podamos entender un poquito a cerca de lo que es un dolor en si, deberíamos entender primero el sistema nervioso; éste es una estructura anatómica y funcional encargada de relacionar la conciencia humana con su entorno y de interpretar la realidad externa en conjunto gracias a los estímulos que provienen de ésta; entonces el dolor seria uno de los estímulos mas importante a nivel de estudio adaptativo y evolutivo, aun así particularmente pienso que la enfermedad o el bienestar no son hechos que tengan que ver solamente con las estructuras y funciones de nuestro cuerpo, entiendo que existen factores que a nivel de inconsciencia manejamos de manera equivoca y también esto nos hace enfermar, pero si se tuvieran las herramientas y el conocimiento adecuado entonces podríamos sanar y estar en bienestar o mucho mejor aun; prevenir.
El dolor en general es difícil de manejar cuando no existe una causa aparente que lo produzca, cuando esto sucede no se puede realizar un diagnostico y es complicado entender qué exactamente esta generando el dolor en el paciente.
Cuando hablamos de dolor crónico se entiende a un dolor que persiste durante tres o mas meses, incluso si se deriva de una lesión que ya ha cicatrizado y el dolor continua aun después.
Este dolor crónico puede llevar al paciente a disfunsionalidades a nivel fisiológico e incapacidades. Por lo general el dolor se asocia a cambios de comportamiento, lo que nos deja entredicho que una parte importante en el nivel emocional puede verse afectada para que el dolor aparezca y perdure.
Cuando el dolor crónico puede ser tratado se comienza con una serie de tratamientos “antidolor”, estas medicinas pueden acallarlo algún lapso de tiempo pero la verdadera razón de su aparición, que no tardara en reaparecer, no se sana sino que lo curamos “tapándolo”.
Aunque no existe un tratamiento que elimine de forma rápida el dolor, existen métodos, como el yoga recomendado para tratar, prevenir y mejorar lo que es el dolor crónico. Al igual que la meditación, conocida como una técnica hermosa para poder acallar la mente, según el sitio internet: www.medicinaayurveda.org reafirma tener usos muy eficaces a nivel clínico, teniendo beneficios notorios en el alivio de la enfermedad y en el mejoramiento de la calidad de vida del paciente de dolor crónico, al igual que muchas otras enfermedades.
El dolor cronico puede ser síntoma de la fibromialgia.
Existen algunas recomendaciones para soportar el dolor, aunque de igual manera hay dolores que simplemente desaparecen con el tiempo; sin ninguna razón, así mismo como comenzaron, pero mientras eso sucede o se busca la mejoría se recomienda lo siguiente:
Aceptar el dolor, esto conlleva una aceptación y un entendimiento a tal punto que el paciente puede determinar lo que lo agrava o lo mejora; es el primer paso para poder ir hacia la sanacion.
Controlar las emociones, puesto que el dolor suele ser insoportable esto afecta en como el paciente enfrenta el día a día, debido al dolor el paciente puede tener pensamientos negativos, estos pueden aplacarse con la meditación y la practica de pranayamas.
Reducir el estrés, el estrés es una causa grave de enfermedad, lo principal seria identificar qué nos produce estrés y evitar esas cosas, para descargar un poco la cotidianidad, al igual que la practica de relajación.
Evitar el cansancio, no hacer nada es tan malo como hacer demasiado, el balance en el ejercicio es sumamente importante para que el cuerpo se mantenga con la energía adecuada, si se desgasta la energía, entonces el cansancio se acentúa y el dolor puede reaparecer o hacerse aun mas intenso.
Practicar ejercicio, mantenerse activo es esencial para la recuperación y el control del dolor, pues nos ayuda a mantener nuestros músculos fuertes y flexibles, al igual que ligamentos y coyunturas, el cuerpo necesita ejercitarse para mantener el sistema cardiovascular también activo y en buena salud, siempre recordando dentro del yoga unos principios básico entre ellos: ejercicio correcto.
Como por lo general el dolor no es visible, el entorno, entiéndase amigos y familiares, en el cual el paciente se desenvuelve puede dudar del dolor que dicen tener y esto puede afectar al paciente de manera psicológica, otorgarle apoyo y ser paciente con el enfermo es de vital y de suma importancia para su autoconfianza y su mejoría.
Debemos ser pacientes con el paciente, entregarle nuestros cuidados y escucha con mucho amor, de tal forma que se sienta seguro y entendido, una persona que sufre de dolor crónico es generalmente rechazado por quienes le rodean; pues las quejas y las imposibilidades de esa persona se hacen aun mayores e insoportables, entonces comienza una decadencia en su vida social y esto va afectando aun mas la estabilidad del enfermo, llenándolo de dudas y pensamientos negativos.
Necesitamos ser el “azúcar en el agua” para este tipo de enfermedad y todas, tratar al paciente con amor y cuidado, recordando que pueden ser personas muy frágiles, personas a las cuales les cuesta explicar realmente su dolencia y de donde proviene, se sienten aun mas frustrados al ver que los demás no le creen o no comprenden por lo que están pasando, es por esto que nuestra actitud ante ellos debe ser de entrega como hacia la que tuviéramos por los niños.
Trabajar pequeñas metas que sean reales y alcanzables, por ejemplo, llevarlos por el sendero de la meditación, colorear mandalas y practicar pranayamas, los ejercicios de visualización también son sumamente efectivos y se pueden practicar diariamente al igual que los demás anteriores.
Incentivar al paciente a que practique algunos estiramientos y ejercicios suaves y relajantes, como la caminata o la natación; de igual modo insistir a que dedique de su tiempo para el/ella misma, buscando un espacio de tranquilidad en donde se pueda relajar durante 5, 10 o 20 minutos al día, esto mejorara el estrés y las ansias; autoreconocerse gracias a la meditación y a la practica del yoga será de igual forma de gran importancia, pues el paciente podrá a partir de ahí tener las herramientas para continuar con su mejoría.
Por Sylvie DFF Divya Jyoti
Bibliografia
Manual de Medicina Harrison, edición Mc. Graw Hill
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